Mantener la mente en el lugar en el que estás, aquí y ahora, es un ejercicio arduo para el ser humano. Y para el viajero con un camino sin fecha de regreso ese ejercicio se multiplica. Por muy flexible que sea tu viaje, llevará consigo una planificación que te teletransportará a lugares futuros evadiéndote momentáneamente del sitio en el que te encuentras. Aquí y ahora.
Algo así nos pasó al comenzar en Sudamérica nuestro gran viaje. Con una experiencia viajera previa predominantemente asiática, no parábamos de pensar en lo fácil que es todo en el Sudeste Asiático, lo que echábamos de menos los lugarcitos monos hechos por y para el turista occidental donde puedes pasar horas tomando zumos recién exprimidos, lo barato que es todo…
Nos costó acoplarnos al ritmo latino. Nos costó darnos cuenta de lo maravilloso que es viajar en tu mismo idioma, lo especial que es y la alegría del temperamento latino, lo diferentemente iguales que somos, la vida que te da tener cocina en todos los hostales…
Por suerte abrimos los ojos a tiempo para disfrutar (y mucho) nuestro paso por América, tanto que ahora estando en Asia no dejamos de pensar en el continente latino. ¿Será posible? Aquí y ahora.
Asia nos recibe con sus mejores locales para occidentales con zumos recién exprimidos pero nosotras ahora los evitamos. Hemos cambiado. Recordábamos más barato el Sudeste Asiático. ¿Te acuerdas cuando regateábamos en español? Otra vez nos pasa factura el “Aquí y ahora”. Esta vez estamos precavidas y cambiamos el chip temprano dejando a un lado búsquedas de experiencias pasadas y que no fueron ni siquiera nuestras en países que pisamos por primera vez.
Resetea la mente. Bienvenidas a Indonesia, nuestro primer país asiático. Salto que damos desde Los Ángeles.
La transición entre países a veces dura varios días hasta que te acoplas a las costumbres y conoces los nuevos códigos del país entrante. Entre continentes… es otra historia. Te acordarás de aquello que el otro te daba y valorarás muchísimo lo que el presente te está dando. Diferente. Igual de válido.
Tomárselo con calma, viajar despacio, observar la vida local e involucrarte con la gente del lugar, no preconcebir ni prejuzgar, no idealizar, dejarse sorprender, son algunos consejos de los muchos posibles para entrenar ese “Aquí y ahora” que a veces se escapa entre los dedos sin darnos cuenta. Nosotras de momento seguimos entrenando. Hoy por hoy en China.