La pena de dejar un destino atrás se contrarresta con la alegría de conocer lo que te espera en el siguiente. Con Nicaragua ya a nuestras espaldas llegamos a Costa Rica en un vuelo corto de aproximadamente 1h a la ciudad de San José. Y mirando por la ventana mientras el avión se acerca al aeropuerto internacional de la capital costarricense, una frase se me viene a la cabeza: “viaja hasta que se te llene la memoria”. Centroamérica no da tregua y las emociones se agolpan a muy pocos kilómetros de distancia entre sus países.
Vuelo a San José
Si hay algo que a buen seguro vas a escuchar nada más llegar a Costa Rica es eso de ¡“Pura Vida”! Por mucho que te lo expliquen no acabarás de entenderlo hasta que vengas. Esta expresión que se utiliza casi para todo, fue tomando sentido según fue avanzando mi viaje por este país centroamericano. ¿Pero cuál era su significado? Costa Rica es “Pura Vida” por su fauna y su naturaleza única en el mundo. Aunque “Pura Vida” también quiere decir “no pasa nada”, y que cualquier problema que tengas tiene solución. Con tal filosofía no me resultó extraño conocer que, según las estadísticas, Costa Rica se considere uno de los destinos más felices del mundo. Recuerdo que una de las cosas que más llamo mi atención fue saber que Costa Rica no tiene ejército desde que se abolió en 1948 por José Figueres Ferrer. Interesante dato. Mientras estudiaba esperando a nuestro guía que ver en Costa Rica, el país de la naturaleza infinita, llegamos a la primera parada: San José.
San José, capital de Costa Rica
Ciudad de San José
La visita a San José, la capital de Costa Rica, no fue larga. Apenas un salto a su área metropolitana en donde viven algo más de 2 millones de personas (casi la mitad de la población total del país). Sin tiempo para mucho, vimos el Teatro Nacional, fuimos al Parque España, nos dejamos caer por el barrio colonial de Otoya con sus casitas de época y vimos por fuera el estadio nacional construido por los chinos en el año 2012, en donde hoy la selección de fútbol del país cosecha sus triunfos. Me hará falta otra visita para llevarme un impresión más completa de la capital, pero este viaje no iba de ciudades.
Parque Nacional Braulio Carrillo
Vistas desde un mirador en el Parque Nacional Braulio Carrillo
Subidos en una furgoneta con nuestro guía Alejandro, pusimos rumbo por la ruta 32 al Parque Nacional Braulio Carrillo para conocer de primera mano la fama de destino natural que precede a Costa Rica. Condujimos por espacio de 1h hasta este parque, uno de los más grandes del país. Esta reserva natural fue creada en 1978 para preservar la fauna y flora, y es un lugar idóneo para una primera toma de contacto con la selva.
Paisajes del Parque Nacional Braulio Carrillo
Dentro de estos espacios naturales hay alojamientos como son los “lodges” que son respetuosos con el medio ambiente y que te permiten tener la mejor de las experiencias sin alterar el ritmo de la selva. Allí nos quedamos en en el Rainforest Adventure. Pequeñas cabañas en donde por la noche, se corta la electricidad hasta que se vuelve a restablecer a las 6 am. Y al apagar las luces, prepárate para escuchar la selva. Naturaleza en «dolby surround» en estado puro.
Animales e insectos nocturnos del Braulio Carrillo
Por la noche antes de dormir, armados con linternas, nos internamos en algunos pequeños senderos del Parque. La selva nunca duerme, y es sorprendente la cantidad de animales que pueden verse. Ranas de diferentes tipos, insectos muy particulares, serpientes, arañas, búhos y algunas aves nocturnas entre otros.
Volando sobre la selva en teleférico
Vistas desde el teleférico del Braulio Carrillo
Pero si hay algo que merece la pena en este Parque Nacional, es volar por encima de la selva en su teleférico. Este teleférico tiene como particularidad que te va elevando hasta unos 45 metros por sobre los árboles en un paseo para observar su flora y fauna sin interferir en ella. Durante el trayecto de aproximadamente 1´5km de ida y otro de vuelta, vimos perezosos (el animal emblema de Costa Rica), además de tucanes y diferentes tipos de aves como simpáticos pájaros carpinteros.
En el Rainforest Adventure cuentan con un centro de mariposas maravilloso. Sólo en lugares como este es posible ver un Tapir a muy poca distancia. ¡Me consideré un afortunado! Como anécdota deciros que durante mi estancia en el Braulio Carrillo no tuve internet, pero os prometo que aunque no haya wifi, allí encontraréis la mejor conexión.
Parque Nacional Tortuguero
Canal del Parque Nacional Tortugero
Y cuando empiezas a pensar que ya lo has visto todo, Costa Rica te vuelve a demostrar que te equivocas. Tortuguero son una especie de canales unidos construidos en esta laguna y ríos, que permite un fácil acceso a una biodiversidad única.
Lodge Mawamba
Tras un camino largo, no tanto en kilómetros, por caminos sin asfaltar llegamos a puerto Pavones para subirnos en una pequeña embarcación que nos llevaría por el río la Suerte, para después seguir por el canal de la laguna hasta Tortuguero. Nos hospedamos en el Mawamba lodge, que se convertiría en nuestro centro de operaciones para conocer la zona.
Villa de Tortuguero
Villa de Tortuguero
La historia de la Villa de Tortuguero es curiosa. Es un pueblo pequeño que basaba su economía en la industria maderera y que hay gracias a los visitantes que llegan y a la reserva de tortugas que se creó, ha ido derivando casi en su totalidad a la actividad del ecoturismo apoyados por el gobierno.
Atardecer en Tortuguero
La Villa de Tortuguero es apenas una calle con locales de souvenires, comida o alojamientos para dormir. Su desarrollo ha sido lento. Como curiosidad decir que el primer teléfono llegó en 1975, y el primer y único cajero automático que hay se instaló en 2017. En el pueblo verás también que hay algunas esculturas y ornamentos en forma de maquinaria de su pasado maderero que adornan alguna pequeña plaza. Hay una escuela cerca de la playa y también la reserva de tortugas que se puede visitar.
Paseo en lancha por Caño Palmera
Caño Palmera con Chico
Una de las excursiones por excelencia en Tortuguero es la del paseo en lancha por sus canales al amanecer. Salimos temprano armados con la cámara y la emoción de descubrir la magia de la selva. Eran las 5.30 am de la mañana, y de no ser por el buen café costarricense no sé si hubiera sido capaz. Acompañados por Alejandro y el capitán de nuestra lancha “Chico”, fuimos en busca de lo que la naturaleza pudiera ofrecernos en Caño Palmera.
Caimán en Tortuguero
Si alguien me pregunta que ver Costa Rica le diría que una interminable colección de especies y animales. Quizás acompañados por la suerte o gracias a la pericia de «Chico» que sabe dónde encontrarlos, desfilaron ante mis ojos desde monos de cara blanca, iguanas, King fishers y hasta un auténtico caimán a menos de un metro de distancia. Todo ello traducido en buenísimas fotos, la recompensa del turista junto un recuerdo en la memoria. La naturaleza te deja sin palabras.
Caminata por el Parque Nacional
Animales en el Parque Nacional Tortuguero
Otra de las actividades es recorrer el Parque Nacional con un guía observando a la selva y maravillándose con la oportunidad infinita de ver animales en su hábitat en un marco incomparable. Tortuguero además se ha convertido en un santuario de tortugas marinas. Hay una reserva que se encarga de su cuidado y estudio. En la playa cientos de tortugas salen del mar para desovar, y a los pocos días, las pequeñas tortuguitas empiezan su carrera desde la orilla hasta el agua. Es muy típico caminar por la orilla y encontrarse filas interminables de huellas de las crías de tortugas.
Siéntete como Indiana Jones volando en avioneta
A pie de pista en Tortugero listo para volar
¿Habéis volado alguna vez en una avioneta de apenas 15 plazas? Cuando piensas que ver en Costa Rica, no te imaginas volando a lo Indiana Jones por encima de la selva pero afortunadamente, ¡estas cosas pasan! Salimos muy temprano desde nuestro alojamiento y nos montamos en una lancha que nos llevó por el canal hasta una pista de aterrizaje en medio de la nada. Parecía un aeropuerto improvisado, la enésima aventura aquí en Costa Rica, pensé. No había un alma. Tras esperar unos minutos una avioneta aterrizó ante nosotros, y al poco ya estábamos en el aire. ¡Qué vistas increíbles las de Tortuguero con sus canales desde las nubes! El vuelo desde Tortuguero hasta San José fueron unos 25 minutos. Y os confieso que durante eso tiempo no pude casi ni pestañear desde la ventana de mi asiento.
Costa Rica es Pura vida
Y así mi experiencia en Costa Rica tocaba a su fin. Me regaló su “Pura Vida” y muchos “maes” (amigos) y buenos momentos que me llevo de este paraíso de la felicidad. Para ser sincero, nunca he visto una mayor cantidad de animales en libertad en ningún otro lugar. Sin duda, hay mucho que ver en Costa Rica y su fama de destino de naturaleza es bien merecida. Nos volveremos a ver Costa Rica, y hasta entonces: ¡“Pura Vida”!
