Cuando alguien te dice que va a visitar Cuba, lo primero que te viene a la cabeza son hotelazos de todo incluido en Varadero y una frase: “Hola mi amol”. Pero hay más. Mucho más. Viajar por libre de mochilero en Cuba puede ser muy gratificante a la vez que frustrante siendo las dos vertientes muy interesantes para tod@ viajer@.
Tuvimos la suerte de compartir los primeros días con amigos cubanos. Con ellos disfrutamos de La Habana más lujosa bebiendo cócteles en el Hotel Nacional de Cuba (5 CUC por cóctel) y de La Habana profunda tomando cervezas con los lugareños a 6 pesos cubanos el vaso. Así como de la provincia más occidental de la isla, Pinar del Río y la región de Viñales.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Cuba?
La temporada alta para visitar Cuba de mochilero es de noviembre a marzo y los meses de julio y agosto. Si bien los precios son algo más elevados que en temporada baja, hace menos calor y raramente llueve. La temporada baja en Cuba tiene lugar los meses de mayo, junio y septiembre. De junio a noviembre es época de lluvias.
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Principios básicos para viajar por tu cuenta en Cuba
Hay unos principios básicos para viajar por tu cuenta en Cuba, y nos nuestros amigos nos los enseñaron nada más llegar:
- Somos turistas y nos van a intentar cobrar siempre en CUC, lo cual incrementa muchísimo el valor de las cosas.
- Preguntar siempre el precio a varias personas del lugar antes de ninguna transacción.
- Viajando dos mujeres solas tendremos muchos moscones alrededor queriendo enseñarnos la isla, entre otras cosas…
- Regatear cual cubanas y ser firmes en las decisiones.
- El tiempo en Cuba no existe. Pacieeeeeencia.
Y con estos consejos, nos lanzamos a cubanear.
Tomamos el tren Santiaguero que va desde La Habana a Santiago de Cuba. Es incómodo, sucio y lento, pero como experiencia (una vez en la vida) merece la pena si tienes tiempo. El tren dispone de un número limitado de plazas para extranjeros (30CUC La Habana-Santiago de Cuba) que por lo general no se cubren porque muy pocos viajeros lo utilizan. El medio más común de transporte para nosotros es la línea de autobús Viazul, que en nuestra humilde opinión es excesivamente caro para los precios cubanos que se mueven por la isla.
La mayor parte del tiempo nos movimos en camiones como el resto de cubanos. Los trayectos no pasaban de 20 pesos y nos dio la oportunidad de conocer mejor a su gente. Santiago es el lugar perfecto para visitar museos y conocer más de la historia, como disfrutar del arte cubano en toda su expresión. Nuestro recorrido terminó en Baracoa, pueblo pesquero encantador que actualmente vive del turismo.
En poco tiempo nos dimos cuenta que Cuba es un lugar único a visitar por su reciente y actual historia, y que para una mujer sola o dos, como es nuestro caso, resulta un destino agotador. Los días se hacen largos entre visitas a lugares, luchas por un precio justo no de turista y esquivar hombres que quieren ser tu amigo y cinco minutos después tu esposo.
Con varias mujeres cubanas conversamos sobre la intensidad del hombre cubano y nos recomendaron su truco: “Si se ponen muy pesados, decidles que vais a llamar a un guardia”. No llegamos a ese extremo, una mirada fría de mujer fatal y alguna frase cortante, nos valía para deshacernos de las compañías no gratas. Como siempre con sentido común y más paciencia que un santo, Cuba es EL destino caribeño.