Hay épocas del año en las que se vuelve indispensable tomarse un respiro, meter en la maleta todo aquello imprescindible y escapar dejando atrás el estrés, los atascos y la ajetreada rutina de la gran ciudad. Las vacaciones son un buen momento para ello.
La búsqueda de tranquilidad, en un lugar donde renovar el espíritu en sintonía con la naturaleza, lejos de la contaminación, son algunas de las consignas más repetidas por aquellos hastiados por el desgaste de las grandes urbes. Por ello, son cada vez más los que cambian conceptos como smog, contaminación acústica, tráfico y estrés, por paraísos perdidos u olvidados en los que cargar las pilas durante unos días.
La elección de destino no es fácil, y como en la vida, todos tenemos nuestras preferencias. Algunos optan por un turismo de sol en interminables playas desiertas. Otros sin embargo, no resisten la idea de alejarse demasiado de la civilización y buscan una simbiósis entre naturaleza y hombre. Sea como fuere, la idea de irse para perderse en lugares recónditos es el común denominador de todos aquellos ávidos por un cambio de aires.
En ocasiones, para los más indecisos, basta con poner el dedo en una bola del mundo o tirar una moneda al aire para elegir el rumbo. En MochilerosTV te presentamos 5 lugares perdidos para encontrarse:
Alesund (Noruega)
Se trata de una pequeña población pesquera al noroeste de la ciudad de Bergen en Noruega. Caracterizada por su arquitectura modernista, Alesund, se convierte en uno de los mejores emplazamientos para disfrutar de las montañas y fiordos noruegos, así como de un buen salmón ahumado, siendo una buena alternativa para los que estén cansados del típico turismo playero.
Islas Seychelles (Commonwealth)
Son una agrupación de 115 islas que se encuentran al noroeste de Madagascar y pertenecen a la Commonwealth (una mancomunidad de naciones dirigidas por Isabel II). Su capital es Victoria y en ella se puede difrutar de su jardín botánico y de sus tortugas gigantes como particularidades. Las Seychelles son un buen ejemplo de paraíso tropical, con cientos de playas vírgenes en las que los mejores amigos de tu bronceado serán un libro y un buen mojito. Sus temperaturas oscilan anualmente entre 25 y 30º.
Le Cinque Terre (Riomaggiore, Italia)
Se trata de cinco pueblos (Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore) situados en la provincia de La Spezia en Italia. Se caracterizan por encontrarse insertados en total armonía en la montaña, en la que su singular orografía da lugar a un paisaje inigualable constituido por sus típicas terrazas o estratos que descienden hacia el mar con una fuerte pendiente, y que no hacen sino que embellecer más si cabe, uno de los rincones más increibles de Italia. En 1997, Le Cinque Terre y su Parque Nacional, fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Parque Nacional de Jiuzhaigou (China)
Se encuentra en la provincia suroccidental china de Sichuan. Su nombre, Jiuzhaigou, tiene su origen en los nueve pueblos tibetanos dispersados a lo largo de 60 kilómetros en la zona montañosa. El parque tiene como principales atractivos sus bellas cascadas y sus más de 100 lagos de colores, en los que habitan una abundante fauna compuesta por animales tan exóticos como osos panda, monos dorados o cisnes. Todo ello le valió la distinción de ser nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992. Entre sus distinciones, el Parque Nacional de Jiuzhaigou fue el lugar de rodaje de la oscarizada Tigre y Dragón, en donde la mayoría de sus paisajes aparecen en ella.
Región de la Toscana (Lucca, Italia)
Es una región del centro-norte italiano. Famosa por sus verdes y frondosos paisajes, tierra de viñedos y de grandes villas, y con una rica arquitectura, la Toscana es un lugar idóneo como reconstituyente gracias además de lo anterior, a su magnífica gastronomía y a sus excelentes vinos. Entre los más destacados se encuentran el Chianti, el Montepulciano y el Montalcino. Todos ellos, una compañía notable mientras se admira uno de los clásicos atardeceres toscanos. La belleza de estos paisajes se recoge con fiel reflejo en películas como Bajo el sol de la Toscana o Un paseo por las nubes.
Fuente fotografías: The Cool Hunter
